Hay una gran diferencia entre lo que tú realmente eres y lo que estás siendo como consecuencia de tus circunstancias, de lo que has vivido o de tus heridas. Muchas veces no eres tú, sino que son tus heridas a través de ti, es tu pasado a través de ti. Muchas veces no eres tú, sino que son tus circunstancias actuando a través de ti.
Muchas de las cosas que nos suceden afectan nuestro ser y nos llevan a actuar de determinada manera, sin que nos demos cuenta de ello, y podemos creer que eso que estamos siendo, mientras lo que nos sucede actúa a través de nosotros, es lo que somos. Es probable que creamos que lo que estamos siendo es lo que somos, pero no nos damos cuenta de que eso que estamos siendo puede ser producto de nuestro pasado, de nuestras heridas, de algún suceso; es decir, no somos nosotros, sino que estamos siendo lo que nuestro pasado nos dicta.
Puede ser que por algo que has vivido te sientes insuficiente y sentirte insuficiente te lleva a hacer cosas con tal de sentirte suficiente, y esas mismas cosas te pueden hacer daño a ti y a otros, pero eso no demuestra que tú eres una persona insuficiente, que eso eres tú en realidad, más bien, ese es tu ser distorsionado por un suceso, es tu ser dañado. Esa distorsión, en vez de demostrar lo que eres, está impidiéndote ser lo que eres.
Lo que estamos siendo, aunque no sea lo que realmente somos, nos puede llevar a creer que eso es lo que somos. Lo cual nos conduciría a entregarnos por completo a lo que no somos. Y es justamente en estas circunstancias cuando las personas que nos aman ven a una persona distinta de la que nosotros vemos en nosotros. Nosotros podríamos creer que somos insuficientes y las personas que nos aman pensarían que somos suficientes, y eso no significa que lo que piensan las personas que nos aman sea falso, ni que lo que nosotros pensamos sea falso. Simplemente las personas que nos aman están viendo lo que perciben de nosotros, no están viéndonos desde nuestras heridas, mientras que nosotros vemos lo que estamos siendo y lo que estamos siendo desde nuestras heridas. No nos estamos viendo a nosotros, sino a nuestras heridas.
Podemos comprobar si lo que estamos siendo es lo que realmente somos a través del lugar al que nos lleva lo que estamos siendo. Si lo que estamos siendo nos lleva al pasado, no somos nosotros, es nuestro pasado a través de nosotros. Si lo que estamos siendo nos lleva a herirnos, no somos nosotros, son nuestras heridas a través de nosotros. El lugar al que nos lleva lo que somos nos dice si realmente somos nosotros o es lo que hemos vivido lo que está siendo a través de nosotros.
No eres lo que estás siendo desde tus heridas, desde tus miedos, desde tus circunstancias, desde tu pasado, desde tu ausencia de amor. No eres tú si no puedes ser libre, no eres tú si no puedes tener paz. Por lo que creer que eres eso caótico que ahora estás siendo te puede llevar a una destrucción mayor. No eres lo que te hace sufrir, no eres las cosas con las que luchas. Eres quien está luchando contra eso que trata de acabar contigo. Eres lo que está sobreviviendo a todo lo que intenta hundirte.