No te preocupes por lo que no sucedió, algún día comprenderás que eso que no sucedió te libró de algo que no te hubiera permitido llegar a donde llegaste. Lo que no pasa también nos impulsa y nos ayuda a construirnos.
No pierdas la cabeza creyendo que debes ser alguien, tu ansiedad por ser alguien te impide ser tú y poder encontrar la belleza que canta en tu ser.
Descansa de los pensamientos que te aniquilan y de tus miedos que te ahogan, no tienes que llegar a ninguna parte, no tienes que ser eso que crees, no tienes que ser como otros, no tienes que hacer lo que otros hacen. Al único lugar que debes llegar es a ti mismo y para llegar a ti no necesitas los pensamientos que te aniquilan ni tus miedos. Cuando estés contigo, verás que cerca de ti solo hay libertad.
No tienes que quedarte en un lugar solo porque te sientes bien, a veces no se trata de sentirse bien, sino de crecer y el crecimiento en ocasiones implica dolor. No tienes que quedarte solo por miedo a perder si te vas. Donde te quedas con miedo, ya perdiste.
No tengas miedo a cometer errores, no son los errores los que te detienen, sino tu propio miedo a cometerlos. Comete errores, solo procura que no sea el mismo error una y otra vez, pues entonces ya no será solo un error, sino una estupidez. Equivocarse significa estar vivo, estar en movimiento, estar intentándolo. Equivócate una vez más y no te veas mal si lo haces, no te destruyas por fallar. Cometes un error, no eres un error, deja de definir tu vida por tus fracasos, pues si has sobrevivido a todos tus fracasos, eres más que tus fracasos.
No te aferres a lo malo ni a lo bueno, también lo bueno nos detiene y no por lo que es, sino porque nos aferramos, en aferrarnos está el obstáculo. Libérate de todo, solo en libertad podrás abrazar tu fuego. No te sostengas de victorias pasadas ni de derrotas pasadas, ningún pasado puede sostenerte ahora, ni siquiera el más grandioso, porque tú ya no eres esa persona del pasado y si intentas sostenerte del pasado, caerás. El pasado es débil, el pasado está muerto.
Perdónate por lo que te has hecho, por lo que no te has hecho, por lo que te has dado y por lo que no te has dado, perdónate por haberte llevado y por no haberte llevado, perdónate por no haber sido lo que necesitabas cuando te hicieron daño, perdónate por herirte, por pensar mal de ti. Necesitas perdonarte para curarte de ti y liberarte de ti. Si no te perdonas, esa misma ausencia de perdón acabará contigo y encontrarás en todo una herida.
No te obligues a estar con personas que te reducen, que te limitan, que te causan más miedo y te estancan, no te obligues a estar con ellos incluso si sientes algo hermoso por ellos. No te quedes con personas que te destruyen tan solo porque dicen amarte, esa destrucción revela si te aman. Aléjate de personas que no creen en ti, que te ven como un loco por querer alcanzar las estrellas. Si tú quieres alcanzar las estrellas, es porque brillas y ellos no han encontrado su luz.
No te odies por lo que no has logrado ser, pues ese odio te impedirá ser lo maravilloso que eres. No te culpes por las heridas ni te juzgues por tus errores. Cuanto más te culpas, más te hieres. Cuanto más te juzgas, más te reduces. Ama lo que ahora eres, sin importar que no hayas logrado ser lo que querías, y ese amor te convertirá en todo lo maravilloso que nunca imaginaste que podías ser. El odio nos aleja de nosotros mismos, el amor nos acerca.
No te busques en otros, lo que tú eres no está lejos de ti y si logras encontrarte, encontrarás una parte de ti en todo. Abandona toda necesidad de impresionar a otros, la única persona digna de ser impresionada por ti eres tú mismo, nadie está a tu altura y eso no significa que los demás están abajo, sino que cada persona vuela a su manera y tus alas son para volar a tu manera, no a la de otros.
No te compares con otros, ellos no son tú. Ellos van a su ritmo y tú al tuyo. Compararse es romperse. Compárate contigo mismo, compárate con lo que tú eras ayer y si todavía sigues siendo esa persona, trabaja más en ti. Trabaja en ti hasta que veas atrás y desconozcas lo que eras, entonces sabrás que estás viviendo tu verdad. Quien se compara con otros está intentando ser otros y ser otros siempre trae frustración, tristeza, amargura, miedo. Todos somos iguales y todos somos diferentes, debes comprender eso, para vivir de acuerdo a tu esencia. Nadie es como tú, solo tú puedes vivir como tú.
No seas impaciente contigo, sé paciente. Ya llegará el momento en que lo hagas, ya te curarás, ya soltarás, ya podrás ser tú, ya serás libre, ya lo lograrás, ya lo encontrarás. Vive a tu tiempo y no dejes que tu miedo te desespere. La impaciencia no hace más que destruirnos mientras esperamos, no hace que las cosas sucedan antes, más bien, lo impide. Sé paciente contigo, cambia la forma en que esperas.
No te preocupes por lo que ahora eres, lo que ahora eres no es lo que serás. Lo que ahora sientes, piensas y vives no es lo que estará siempre contigo. No definas toda vida por el momento que ahora vives. Vive cada momento, pero no te encierres en ninguno. Mañana desconocerás lo que ahora eres, mañana reirás con nuevas risas y llorarás con nuevas lágrimas, pero no volverás a ser la persona que hoy eres.
No te detengas si estás herido, no abandones si te duele, no te rindas si caes. Camina aunque estés temblando de dolor, camina aunque no quieras hacerlo, camina aunque todos tus huesos se quiebren, camina aunque te caigan todos los planetas encima y cuando ya no puedas caminar, vuela. Pero nunca te detengas.
increíble. muy agradecido.
Me gustaMe gusta
Me encantó 😍🙇🙌me identificó con esas palabras,me llegó el mensaje directo a mi autoestima y corazón🙏🙌 gracias, zab g. andrade
Me gustaMe gusta
No sé si las casualidades son tales o realmente aparecen cuando más las necesitas. En cualquier caso, dejo de pensar en ello. Lo que sí tengo claro es que tus textos llegan. Llegan al corazón y ayudan. Mucho.
Un sincero y amable, gracias.
Me gustaMe gusta